jueves, 4 de noviembre de 2010

¡Maldita hora en que nací! ¿Por qué tengo que haber aparecido aqui? ¡Quiero no haber existido nunca, que me mates, que reviente, que vuelva el pasado y no nazca jamás!
¡Maldita la hora en que nací! sólo hay soledad, intranquilidad, ansiedad y cobardía, ¿por qué es tan difícil matarse? no quiero ver el sol ni un día más, ni volver a eyacular ni a soñar ni a conocerte, por cierto, esto es la guerra y si sigo vivo morirás.
Nunca quise venir aquí y ahora no sé como desaparecer...iré con mi agresiva pasividad a tu encuentro, a mi encuentro, y nada bueno ocurrirá...
Sólo quiero no haber nacido, ¡tan complicado es hacerlo real!
Moriré...y quizá antes mueras tu también...
¡Maldita la hora en que me nacisteis! ¿Qué puedo hacer con mis horas? ¡La guerra!
y nada más...
Temedme, voy a por todos.

sábado, 2 de octubre de 2010

tras tanto tiempo...

y es que no se puede hacer nada con la vida por mucho que se intente; cambian los colores, el escenario, la música... pero tu vida eres tu, con tu soledad, tu conciencia, tus vacíos... y llega un momento en que no diferencias las sonrisas del llanto, ni la emoción del aburrimiento, en que todo el mundo es la misma persona y todas las ciudades la misma cloaca señorial; y llegan las nubes y luego el cielo azul, y anochece y jamás sale el sol.
¡Que horror cada vez que lo pienso!
aquí, otro día más...vosotros y,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,, yo.

Cioran, "Silogismos de la amargura"

Con tus venas cargadas de noches, te hallas entre los hombres
como un epitafio en medio de un circo.

lunes, 26 de abril de 2010

Matádme!

Nuevo día, insoportable también;
aceptaría cualquier excusa que acabara con todo aunque fuera en tragedia...un virus, una depresión, quedarme en la calle...
Estoy tan cansado de este absurdo, de esta fina y débil cuerda que me hace pender sobre el vacío...quiero el vacío antes que esto, quiero que vuelvan las noches muertas de insomnio y suicidio antes que vivir éstas mañanas de ridículo obsceno y tragicómico; no sé que inercia os lleva durante el día pero a mi me destroza a cada segundo, solo de pensarlo siento vómitos y ganas de cortarme las pútridas venas; cómo hacer para decir no, de dónde sacar la valentía para seguir con mi vida y no con ésta que no es para nada mía, y qué, si todo acabara ahora, y qué, si fueran más años perdidos si consigo que nada de ésto se repita mañana...
Me vencerá la vida otra vez, pero prefiero ser derrotado a...no quiero ni imaginarlo, de nuevo fuera de mi cuerpo, de mi alma, de nuevo lanzado y abandonado en el infierno de algo que no soy yo, ni quiero serlo...de nuevo...llegó la hora;
elegiría la ventana con gusto si tuviera una pizca de valentía...

jueves, 22 de abril de 2010

"La ciudad", Kavafis

Dices «Iré a otra tierra, hacia otro mar
y una ciudad mejor con certeza hallaré.
Pues cada esfuerzo mío está aquí condenado,
y muere mi corazón
lo mismo que mis pensamientos en esta desolada languidez.
Donde vuelvo mis ojos sólo veo
las oscuras ruinas de mi vida
y los muchos años que aquí pasé o destruí».
No hallarás otra tierra ni otra mar.
La ciudad irá en ti siempre. Volverás
a las mismas calles. Y en los mismos suburbios llegará tu vejez;
en la misma casa encanecerás.
Pues la ciudad siempre es la misma. Otra no busques
-no hay-,
ni caminos ni barco para ti.
La vida que aquí perdiste
la has destruido en toda la tierra.
¿y qué...si todo acabara ahora?
hastiado de mi, de verme, de arrastrarme...cansado de este mundo, de esta ciudad, de tantos dias vacios...ni musica, ni poesia, ni viajes ni sueños ni nada!
Me resulta tan cansado abrir los ojos...tan ridículo tener que vivir conmigo mismo...todo me aporta tan poco que seria mejor enterrar la cabeza en la soledad de una isla desierta o intentar ver el vacío desde la mirada de otro...
No hay nada que hacer, nada que querer más que el olvido y dejar de ser uno mismo para ser nada...
Y aun así, voy a seguir aquí, entre la queja y la pereza, bajo la infelicidad y las ganas de reventar...
Cualquier día seré la única persona que aún me parece interesante...un loco muy loco...

martes, 2 de marzo de 2010

El mundo

Vivimos en una fosa
arrastrándonos entre miembros amputados,
los sueños se desvanecen,
las ilusiones se pudren,
desprendiendo un pestilente vapor
al que llaman vida,
día a día respiramos
la brisa que acaricia los mármoles
de los cementerios abandonados,
la fragancia de las rosas marchitas,
nos tragamos el asqueroso olor
a hierba húmeda de los bosques muertos,
dejamos que los rayos del Sol
hiervan nuestros intestinos,
y sólo acertamos a ahuecar los ojos,
a desgarrar nuestros gritos,
enterramos la mirada bajo el fango de las horas
y creemos despertar cuando nos invade la oscuridad,
todo es mentira,
todo es una farsa,
incluso esta agonía que me sepulta.

domingo, 21 de febrero de 2010

Románthica

Arthur Host

Pertenezco al gremio de los inadaptados,
y no por bondad o maldad ni por falta de recursos sino de vocación,
para lo simple y feliz; tal vez una excesiva memoria
o la carencia absoluta de ella son la causa o el azar de mi estado.
En todo caso, una memoria demencial
de más allá de lo simple y feliz,
y para la que la ingenuidad es imposible e indeseable.

Estarán en lo cierto, seguro, siempre lo estarán,
y todo son mis complejos y miedos.
¡Qué cruel! Mi temor más hondo y antiguo
ya se cumplió cuando el capricho mezquino de algún humano me nació,
y nada he reprochado a nadie, sólo a mí, y contra mí mismo
he vuelto siempre mi veneno...¡qué cruel!, ya te digo.
¡Sin embargo, sólo esta maquiavélica broma, esta feroz bufonada,
justifica todo el Universo y mi risa!.

Esto lo escribo contigo, niña de fuego y agua,
y sólo para tí y para mí, princesa pequeña gigante de aire,
porque sé que me entiendes y lloramos juntos
cuando llega el aullido que desgarra ese espectro
de la libertad con que nos llama la tierra que odiamos.
¡Qué cruel e implacable como la tierra se nos ensaña!
¡Nunca tierra, nunca piedra!.

Niña Luna, tú sabes que ahora quiero llorar todas las estrellas
y dejar mi arrasado pecho como ese cielo despoblado,
y que no lo hago para que mi pena y angustia
sean sólo literatura como sólo un cuadro el grito dibujado.

No me ahogo ahora sobre tu pecho
anegado de tu miserable luna, de todas las estrellas y todos los soles,
para que tú y yo podamos ser por unos momentos sólo una metáfora
más de esa larga y mentirosa cadena sin comienzo
de la Historia y los Ancestros que empezó cuando un simio enfermo
derramó, asesino del silencio y la nada, la primera lágrima.

No quiero llorar ahora contigo, ni que tú lo hagas ahora,
ahora, en sonriente complicidad, el silencio y la nada.