Te retuerces dentro de mi,
estás dentro de mí, tan helad@ que quemas...
fijado a mi mente.
¡No puedo verte! ¡No puedo!
A mi sorpresa inesperada,
te extraño más de lo que creiamos merecer.
De corazón renuncio a tí.
Siempre te imaginé y te soñé a mi lado,
y ahora no logro entender tu cruel ida,
ni mi desdicha.
Segundas palabras dirigidas a nadie.
Caminamos separados un largo viaje
sin vuelta atrás, espero que al final del camino
haya una encrucijada que junte
nuestros caminos para siempre.
sábado, 31 de enero de 2009
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